Noticias y curiosidades sobre nuestros amigos los gatos.

¿Esta tu gato sano? Lista de chequeo de salud felina.

Probablemente veréis a vuestro gato cada día. Y aunque puede parecer que está perfectamente….¿cómo sabes si no  lo está?

Es importante hacer visitas regulares al veterinario, algunas dolencias no son fáciles de detectar sin un examen físico completo o incluso a veces con pruebas analíticas de sangre y orina.

Es siempre una buena idea contarle al veterinarios si notamos algún cambio del nivel  de actividad, apetito, conducta o personalidad de nuestro gato Pero aparte de eso, como debería ser un gato saludable? Aquí están algunos de los conceptos básicos.

Ojos: Los ojos de las mascotas deben ser brillantes y claros, no rojos, nublados o acuosos. Algunos animales tienen ojos más lacrimosos que otros, dependiendo de razas o simplemente de constituciones físicas (narices muy chatas). En caso de duda, preguntar al veterinario si es normal el lagrimeo de nuestra mascota.

Boca y nariz: Si el mal aliento de tu gato llega antes de que lo haga él  podría significar que tiene algún problema (gástrico, dental). Las  enfermedades dentales son algo muy común entre las mascotas — incluso los aparentemente sanos. También pueden tener las encías rojas o hinchadas o los dientes decolorados. Si se manosea o frota la cara excesivamente o babea mucho pueden ser signos de dolor en la boca… La nariz  mejor húmeda, blanda, aunque no excesivamente mojada o con goteo.

Orejas: Las orejas de las mascotas deben estar limpias y no deberían tener un mal olor. Un poco de cera puede ser normal, pero cera excesiva, una acumulación de marrón o enrojecimiento puede significar algo malo. Es buena idea comprobar mensualmente los oídos de los gatos y limpiarlos con alguna  solución de limpieza de oídos específica para animales. Comprobar regularmente los oídos de las mascotas facilita el notar cambios. Si ves a tu gato  meneando la cabeza, rascarse las orejas o frotarlos, incluso andar con la cabeza ladeada llama al veterinario.

Piel y pelo: la piel de los gatos  no debería estar roja, escamosa o excesivamente seca o grasa. Cualquier sarpullido o costra garantizan al menos una llamada telefónica al  veterinario. No todas las mascotas tienen capas brillantes, pero el pelo debe parecer saludable y no debería haber ninguna calva ni zonas enmarañadas o con nudos.

Si el gato sale al exterior habrá que estar atentos al tema de las pulgas y garrapatas siendo muy recomendable utilizar pipetas antiparasitarias.

Huesos y articulaciones: ¿vuestro gato  parece  moverse cómodamente? ¿Está tan activo como lo es normalmente? O ¿lucha por levantarse y  duda en saltar o usar las escaleras?  Problemas de huesos o de articulaciones definitivamente pueden causar problemas de movilidad, pero a veces los signos son más sutiles, como simplemente no estar interesado en jugar.

Las dolencias en las articulaciones no son sólo un problema para los gatos “senior”. Algunos problemas de articulaciones y huesos pueden afectar incluso a los  cachorros. Los signos de enfermedad en las articulaciones pueden ser particularmente difíciles de notar en los gatos,  ya que ellos son verdaderos maestros en ocultar sus debilidades, la mayoría de las veces intenta ocultar los signos de dolor o enfermedad. Estos síntomas pueden ser a veces mal interpretados en gatos mayores como simplemente “cosas de la edad”. Varios problemas médicos pueden causar síntomas similares, y aunque nuestro gato este envejecimiento y sufra dolor en las articulaciones el veterinario puede ser capaz de recomendar medicamentos, suplementos alimenticios o vitamínicos y modificaciones ambientales que le pueden ayudar.

Corazón y los pulmones: algunas razas de gatos,  especialmente de nariz corta (como gatos persas o exóticos)  tienen una respiración más ruidosa en comparación con algunas otras razas. Si no estáis  seguros de que se consideran normal para vuestra mascota, preguntad al veterinario. Los gatos pueden desarrollar enfermedades cardíacas, infecciones respiratorias y otras afecciones que podrían cambiar la forma en que respiran. Cambios a prestar atención? cosas obvias como tos, estornudos, dificultad respiratoria o pitidos al respirar. A veces las señales del corazón o enfermedad respiratoria pueden ser más sutiles, tales como ser reacios al ejercicio o juegos, o jadeo más fácil de lo normal. Poneros en contacto con el veterinario si vuestra mascota parece tener problemas respiratorios.

Sistema digestivo: Para la mayoría de animales que reciben regularmente una  dieta de calidad equilibrada, su apetito, hábitos de aseo y forma física  tienden a ser relativamente constantes. Diarrea o vómitos pueden indicar claramente un problema, pero otros signos de problemas digestivos podrían ser menos evidentes. Cuidado con los cambios en el apetito, un abdomen que parece hinchado o más grande, eructar más de lo habitual, excesivas flatulencias, cambio en el color y consistencias de las heces, o simplemente dificultades para evacuar pueden ser un indicativo de tener  problemas.

Sistema urinario: Haz saber a tu veterinario  cualquier cambio en la orina de vuestro gato. Si empieza a tener “accidentes” y no utiliza su arenero, si orina cantidades más grandes o con mayor frecuencia, si tiene más olor o se ve diferente o tiene problemas para orinar consultad al veterinario. Si el gato está tratando de orinar pero no lo consigue, buscad atención médica inmediata, esto podría indicar una obstrucción peligrosa para su vida!

Condición corporal general: No os dejéis llevar por la idea de que una mascota gordita es saludable. Más de la mitad de nuestros  gatos tienen sobrepeso u obesidad. Llevar peso extra puede conducir a otros problemas, como problemas en las articulaciones y respiratorios. Y no hay que olvidarse del otro extremo. Si vuestro gato parece más delgado de lo normal o está perdiendo peso,  también puede indicar un problema médico.

¿Qué se considera normal?, la condición corporal saludable puede variar, dependiendo en parte de como de musculado este vuestro gato. Pero en general, deberíamos ser capaces de sentir sus costillas al tocarles pero no verlas,  debería de  tener una cintura o ver un ligero estrechamiento detrás de las costillas si le miramos a él desde arriba hacia abajo. Los cambios de peso en general deberíamos de vigilarlos.

 

La salud del gato  depende en buena parte de nosotros.

Un calendario regular de visitas al veterinario manteniendo al gato vacunado y desparasitado es una buena acción preventiva. Una dieta equilibrada que cubra todas sus necesidades y un ejercicio regular con juegos para mantenerlos en forma puede hacer maravillas en la salud de las mascotas. Entre las visitas al veterinario, sin embargo, es importante  que tengáis una idea de que es normal y lo que puede no serlo. Pero eso cuando ves a tu gato a diario acabas aprendiéndolo y seguro que teniendo en cuenta todas estas cosas que os hemos contado seréis capaces de saber cuándo hay que llamar al veterinario.